Hoy me paso por aquí empujado por la hermosa experiencia que fue leer La colina de Watership y Cuentos de la colina de Watership de Richard Adams, y a pesar de que en primera instancia evité este mundo cuando me dijeron que solo trataba de conejos que hablaban, puedo afirmar que ha sido de esos libros que estoy seguro que volveré a releer para poder descubrir nuevos detalles.
Había terminado de leer el libro designado por mi grupo de lectura El monje de Matthew Lewis, un tremendo título si se me permite decir, y no sabía que leer. Estaba entre continuar con el último libro de Los caminantes, esta emocionante saga de zombis escrita por Carlos Sisí, o bien volver a los mares con Sandocán de Emilio Salgari. Ahí estaba en mi debate, revisando uno a uno los libros de mi lista de lectura y vi esta novela. Recordé que trataba de conejos, se me vino a la cabeza mi novela corta de gatitos que escribí para un concurso literario y me dije: bueno, a darle una oportunidad a los conejos, y listo, el libro me atrapó de principio a fin.
Adams tiene una forma de llevar la historia muy exquisita, entre personajes sencillos y muy distinguibles, y ni hablar de las maravillosas descripciones de los lugares; asique si eres de aquellos que quieren mejorar la forma de describir paisajes, plantas o animales, bueno, te digo inmediatamente que este es tu libro. Además nos presenta diferentes realidades con situaciones emotivas y duras, toda una crítica para diferentes sociedades. Convirtiéndola en una novela que no importa qué edad tengas para disfrutarla, ya seas niño o adulto este precioso universo de conejos tiene algo más para regalarte que sonrisas o lágrimas, enseñanzas como el compañerismo o la importancia de los cambios y sus dificultades en nuestras vidas.
Lo otro interesante en La colina de Watership es que tiene sus propios modismos como: hrududu que es usado para cualquier tipo de vehículo terrestre, Rah para los príncipes o líderes, Lendri para referirse a un tejón, Elil que es para los enemigos de los conejos, etcétera. Así mismo tienen sus propios mitos que giran alrededor de El-ahrairah, el Príncipe con Mil Enemigos y Rabscuttle, su fiel capitán; o Frith, quien es una personificación del sol. Personajes muy importantes dentro de la cultura conejil, y de la cual se tiene una cercanía marcada en la primera parte de Los cuentos de la colina de Watership, donde se narran aventuras interesantes de este conejo primigenio, su fiel capitán y el dios sol.
De los mitos más divertidos para mi gusto está el de la bendición de Frith, en donde por la astucia de El-ahrairah le bendicen el trasero, y porqué no mencionar el de la lechuga del rey, en donde consigue engañar a todos disfrazándose para que le lleven las lechugas ante el príncipe arcoíris. Todos estos cuentos narrados por Diente de león. Menciono a este pequeño porque así como él cada personaje tuvo su propio protagonismo, ya que si no hubiese sido por las visiones de Quinto jamás hubieran salido de la madriguera evitando la gran catástrofe, dirigidos por el fuerte instinto de liderazgo de Avellano, protegidos por los músculos de Pico de halcón, Plateado y Pelucón. Así como ellos también habían más conejos que podrán descubrir al introducirse entre las líneas de esta maravillosa historia, fuera de otros animales que tuvieron su protagonismo como una gaviota y una rata. Cada uno son piezas importantes que al apuntar en una misma dirección cumplen cada objetivo independiente de las dificultades enfrentando a enemigos o las despiadadas fuerzas de la naturaleza.
Solo lamento no haberle dado una oportunidad a esta novela antes...
¿Y tú, ya leíste La colina de Watership? Si lo hiciste y quieres comentar me agradará mucho conocer tu opinión, y si no... ¿qué estás esperando?
Sin nada más que decir, me despido por ahora, muchas gracias por leerme.
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